lunes, 23 de abril de 2012

Para vivir bien, sufre.

Tener dinero, vivir en una casa espaciosa, triunfar en el trabajo, obtener calificaciones altísimas... todo se obtiene sufriendo, esforzándose y maltratando tu vida, para que después, en las horas de descuento, sientas algo de satisfacción. Con estas prioridades banales y superfluas nuestra mente, gracias a un duro trabajo de vaciado cerebral, nos remite una obligación antes de proponernos conseguir algo: pásalo mal, lucha... sufre. Y quien se niegue a cumplir su establecida desdicha es un perroflauta, un desarrapado que pretende vivir del cuento por el resto de sus días, siendo un mal ejemplo para el resto de la sociedad. Negarse a ser una máquina de producción y detenerse ante un sistema que te obliga desde nacimiento absorber una doctrina para convencerte de que tu objetivo es conseguir un futuro "laborioso y productivo" no es ejemplar. Lo bueno es estudiar (sufriendo por unos números), trabajar (esclavizado por un sueldo) y morir (agotado).

No queda otra solución aparente que la de seguir el juego, cumplir órdenes hasta el fin de nuestros días y dejarnos pisotear por este sistema que nos trata como una mera herramienta. Nuestro final es localizable, y se encuentra bajo tierra. Esta última escena de la película lleva siglos desvelada, y continuamos con nuestro discurso de "lo hago para ser alguien en un futuro", como si no cumplir con el camino establecido te quitara todo ápice humanidad.
En sufrir no está la clave, lo está en vivir. Quien sabe, puede que lo de "solo se vive una vez" sea cierto.

6 comentarios:

  1. Precisamente los primeros interesados en que pienses que para ser alguien necesitas pasarlo mal,luchar,sufrir y esforzarte son los que NO necesitan pasar todo esto,por una sencilla razón, y es que han vivido,viven y vivirán valiéndose del esfuerzo y la facilidad de manipulación de las masas.

    Hemos vivido,vivimos y viviremos (si no ponemos remedio),gobernados siempre por enfermos mentales;gentes con ansias de poder,llenas de complejos,atenazadas por miles de fantasmas imaginarios,con escasa o nula empatía,narcisistas y paranoicos...así hemos llegado a un punto donde importa más la economía que las personas y donde es preferible quedar sin sanidad ni educación a quedar sin ejércitos,porque a los locos todo el mundo les persigue...

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    1. Y lo más gracioso es que el día que alguien con ideas de no sufrimiento, y que aprecie la vida por encima de todo lo establecido se presente para político será tachado como loco. Gracias por el comentario, muy interesante.

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  2. Tú artículo se está convirtiendo en tema de debate en las reuniones con los colegas

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    1. Pues no sabes lo que me alegra, si pudiera participar en ellas lo haría encantado, que el tema da de si. Gracias y te espero en otra entrada.

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  3. El primer tú es sin acento. Malditos teclados predictivos...

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  4. Hola holita Abelino <3
    Sabes, yo pienso igual que tu, hay que disfrutar el camino mientras lo recorremos, pero todo con cabeza sabes? Ni disfrutar mas des cuenta ni currárselo mas de la cuenta, porque sino... Donde queda el abuelo que le cuenta sus peripecias a su nieto y a la misma vez le tira de la oreja y le dice: estuuuuuudia mi niiiiiiñooooo !!!. La clave está en encontrarle el gustillo a las cosas que haces, para que al mismo tiempo de hacer un esfuerzo te sientas a gusto y de camino encuentres la felicidad. Ésta es la idea que nos quería transmitir Marx, te acuerdas?
    Se te echa de menooooos!! Un abrazo.

    La canoa. Jajaja

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